domingo, 12 de diciembre de 2010

Apuró el paso para que no llegara la noche,
y poder enseñarme la playa.
Apuró el paso.
Nos cayó el vaso y rompió salpicándole flores.
En su pelo tallado el verano.
Apuré el vaso.
Y tengo miedo de encontrarte
y no aguantar las ganas de tirarte al suelo
volver a romperte la falda.
Luego tejer un mantelentre mi boca y su pecho.
Llenar de sal los pliegues de su espalda.
La vi bañarse una vez
y me sacó los colores
,la vi desnuda y lloré
,lloró conmigo la noche.
Bailé con ella después
como buen enamorado.
"Cántame algo", y canté
lo que ella quiso y los barcos
fugaron para volver
a dejarme tirado en un puerto.
Su acento era milagro.

El vientorizandole en silencio,
la piela la arena pegada, y los besos
siguientes fueron hoy quédate.
Y me quedé parado en el tiempo.
Y nos siguió la marea.
Prendimos fuego al hostal,
me entretuve con la orquesta,
disfrazados de dos más
nos declaramos culpables
de la subida del mar.
Desafinamos canciones.
Se nos prohibía llorar.
Hoy te he vuelto a recordar.
Hoy te he vuelto a recordar.
¿De qué me sirve esperarte
si me entra el sueño y no hay más
que un circo triste y cobarde
que no quiere regresar?
Te veo en cada gaviota
aunque no sepa si hay mar.
Detrás de cada pareja
no tengo con quién bailar.
Desnúdate que hay tormenta
y llueve por no llorar.
Juré contar nuestra historia
,nunca decir la verdad.
Te llevaste mi memoria.
Juraste no regresar.
Te veo en cada gaviota.
Hoy te he vuelto a recordar...

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