El cuarto oscuro es nuestro pasado y en él permanecen intactos el niño, el joven, el adulto, el ser fuerte y tal vez indomable que fuimos un día. Mientras a pleno sol nuestro cuerpo con los años se va destruyendo, esos seres maravillosos que nos habitaron sucesivamente, si uno no los ha asesinado, siguen vivos en el espacio oscuro de nuestra memoria. Conservan la primera inocencia, la turbulenta pubertad, los deseos juveniles de cambiar el mundo, la limpia ideología de comprometerse por los demás, el derecho a equivocarse, la firmeza del cuerpo y el mismo espíritu de libertad. Si no hubiera espejos nadie conocería su propio rostro. Solo envejeceríamos en la mirada de los otros. Ese sería un juicio inapelable. Pero esos seres vivos del pasado tan puros que llevamos dentro son también un espejo velado y la verdadera destrucción espiritual se produce cuando uno no reconoce la propia imagen al reflejarse en ellos. En este caso Dorian Gray ya viejo con todos esos seres muertos a cuestas irá en un descapotable rojo a una fiesta. Con una copa en la mano, lleno de melancolía, verá bailar en el jardín a las muchachas cubiertas de flores y esa será su condena.
entonces quieres decir que seguimos siendo lo que fuimos en el pasado? es decir, siempre tendremos en el fondo ganas de hacer el tonto, ir de fiesta y cambiar el mundo? por lo tanto, es posible que nunca dejemos de hacerlo si nos cuidamos de no cambiar demasiado?
ResponderEliminarquiero decir que lo que envejece es nuestro aspecto no nuestra mentalidad...ni nuestras ganas de vivir.. si fuera nuestro espiritu el que envejeciera como en el caso de Doriam Gray..aunque su reflejo en un espejo estuviera intacto como cuando era joven... no serviria de nada por que su conciencia por dentro lo destruia...
ResponderEliminarpero eso le pasa a la mayoría de la gente, pretenden no cambiar físicamente, y van cambiando por dentro, es lo contrario de lo que pensamos hacer nosotros xD
ResponderEliminarme entristece que la gente se queje tanto de lo inevitable, nuestro cuerpo envejecerá obviamente, pero no debemos permitir que nuestra mente también, me entristece ver a esa gente adulta que vive amargada, cuando de adolescentes eran felices y lo excusan todo diciendo que la vida les hace ser así, porque hay que llevar muchas responsabilidades...
en mi opinión, sólo nuestro cuerpo muere, lo que vive es la memoria de cómo fuimos en vida, y si ello es inmortal, ¿por qué cambiar a peor y dejar constancia de que no hemos sido alegres y felices?